Uno de los trabajos más importantes a realizar a la hora de rehabilitar la fachada de un edificio, es el aislamiento utilizado así como el que se debería utilizar y es que los materiales con los que se trabajaban desde hace décadas, disponen de muchas menos propiedades que los actuales.
Con la finalidad de resolver todas las dudas que tengáis en vuestra comunidad de vecinos si estáis pensando en cambiar el aislamiento de la fachada, desde Solventia te invitamos a leer con atención los siguientes puntos de vital interés para que tengas antes de solicitar presupuesto, los mínimos conocimientos necesarios sobre este tipo de trabajos.
A la hora de hablar del sistema SATSE-ETICS de aislamiento de fachadas, lo hacemos sobre una solución térmica como pilar fundamental.
De modo coloquial y para que lo entiendas, se trata de un revestimiento aislante de varias capas protegidas por un mortero.
Estamos ante la solución más utilizada de forma habitual, con una duración que de media podemos dictaminar sobre diez años y que entre sus ventajas, diferentes estudios afirman que logra disminuir el calor de invierno en un 70% y de verano hasta en un 30%, pero esto no es todo. Te dejamos diferentes puntos sobre las principales ventajas además de la citada.
No dudes en pedir presupuesto sin ningún tipo de compromiso por cualquiera de las vías de contacto que encontrarás en nuestra web.
Por otro lado, entre las soluciones de aislamiento de fachadas más utilizadas, al igual que la citada en el punto anterior, el aislamiento térmico para fachadas ventiladas, es una de las principales.
Esta se basa en colocar sobre la propia pared un aislamiento fijado con una nueva estructura metálica. Aunque estamos ante un trabajo más laborioso y que puede suponer un coste extra en virtud de la fachada a aislar, permite la circulación del aire en convección debido a la colocación de una hoja de separación del aislamiento mediante una cámara.
Otra de las soluciones a tener en cuenta y ya para terminar esta publicación aunque existen muchas otras, pero utilizadas en menor medida, es el sistema de aislamiento por inyección en cámara.
Como su propio nombre indica, se basa en inyectar aislante entre las paredes de la cámara y es una solución muy utilizada cuándo por la propia fachada o por no tocarla, los propietarios deciden dejar el exterior sin trabajar. En los dos puntos anteriores, ambos trabajos se realizan desde la fachada en su parte visible.
Al tener menor trabajo, ya que no se necesitan estructuras a mayores, tiene un menor coste, si bien, no es la alternativa más eficaz en comparación con las citadas anteriormente.
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